Desconocidos conocidos.  

jueves, abril 26, 2007

Hay un hombre a mi lado. Un tipo que hasta hace diez minutos eras tú. Un desconocido que me miró con tus ojos y me habló con tu voz. Tan antes tú que ha resultado ser muy diferente a lo que ahora es. Su pelo ya no tiene el tacto de tu pelo, ni su olor es ya tu olor. Ha cambiado tanto que ya no lo conozco como a tí.
Y se acurruca en tu lado con tu sonrisa de satisfacción, ocultando su mirada tras tus párpados de largas pestañas, con su frente perlada de tu sudor. Y por más que cierro los ojos y acaricio su piel ya no te encuentro.
Y sigo arañando, mordiendo y besando...en vano. Y ahora que ronca a mi lado, agarrando mi cintura como lo hacías tú, yo te busco mas allá de mis párpados, en el sueño diario donde somos tu y yo otra vez, y por siempre, solo tú.

AddThis Social Bookmark Button


La monotonía del quererse  

martes, abril 17, 2007

Nuestro matrimonio estaba roto ya antes, incluso, de casarnos. De la pareja de novios que se veia arrinconada por la pasión en cualquier rincón oscuro solo quedaba el insulso beso y el te quiero bajito de cada noche en el portal. Ya no veia el brillo en sus ojos de pupilas dilatadas, y supongo que él tampoco encontraba tal efecto en los míos. Así que, el día que formuló la pregunta, sentados en el bar de siempre con la mera intención de estar, contesté que sí a su propuesta de futuro. Y es que ninguno tenía fuerzas para padecer otro principio.
Los hijos no tardaron en llegar. Necesitábamos que nuestro "nosotros" dejara de ser protagonista y tener un "ellos" por lo que luchar. Y, entonces, el insulso beso pasó a ser el roce de espaldas frías en la cama y el te quiero bajito transmutó en el ronquido fiero de la noche. No había más problemas que los problemas de "otros" y de "ellos".
La casa callada, el aire que mecía las cortinas, mis patas de gallo, sus canas y calva. Así que, el día que formuló la pregunta, sentados en el bar de siempre con la mera intención de estar, contesté que no a su propuesta de futuro alejado. Y es que daba miedo padecer otro principio a nuestra edad.
La vida debe estar en otra parte...[]
...ya nunca volverán a hacer nada por vez primera.
Ismael Serrano "Un muerto encierras"

AddThis Social Bookmark Button


Erotismo  

sábado, abril 14, 2007

"Todo consiste en ser cruel,
parar cuando hay que seguir y no dar tregua cuando se pide cuartel."

Aprietas mis muñecas por encima de mi cabeza y me haces daño. Me defiendo como puedo a mordiscos en tu hombro y tú gruñes. Arañas mi muslo, mientras intento asfixiarte apretando con mis piernas, pataleo sobre tu cintura.
Apresas mi cabeza y mi yugular queda a tu merced, dislocando mis sentidos. Con mis manos libres, araño cada palmo de tu espalda. Mientras tú desplomas tu peso sobre mí.
Y en el momento en que yo tiro de tu pelo, y tu apresas mis labios con los tuyos, todo estalla. Y mi piel se eriza bajo tu piel, en espasmos incontrolados.
Despues nos miramos agotados...
una batalla más que acaba en empate.


AddThis Social Bookmark Button


Poemas para pensar mientras se anda.  

viernes, abril 06, 2007

II

Mírame,
araño al alba intentando curarme,
dando punzadas novatas al corazón herido
siénteme.

Escóndeme,
que la luz me traiciona en cada sueño que tengo,
embarrada en lluvias que no echan nubes,
esquívame.

Ódiame,
que me propongo no ser más tu ausencia y pena,
silenciada antes de que el calor me ahogue,
olvídame...

Y mátame, al fin, cuando no seas capaz
de recordar mi nombre.

AddThis Social Bookmark Button


Vidas Cruzadas  

martes, abril 03, 2007

Ella miraba al suelo de camino al trabajo. Nada que decir, ni que opinar. Apenas el pensamiento opaco de lo que tenía que hacer para caminar.
Él corría hacia todas partes, el sudor que caia a ambos lados de su frente. Visitar a María después, llamar a José para quedar, encontrarse con Paula a la salida, una ducha rápida y una cenita con Pablo.
Ella esperaba callada en el andén, Iván Ferreiro que sonaba en el mp3, tamborileaba inconsciente al compás de la música.
Él gritaba por el móvil, gesticulaba con las manos y sacudía su pelo mojado. Reia a carcajadas y hablaba sin parar de una cena con una tal Marta.
Ella odiaba al tipo que gritaba a su lado.
Él ignoraba a la muchacha que lo miraba enfadada.
Y cuando el metro llegó y los sacudió con su ráfaga de viento, los papeles volaron y ella saltó para alcanzarlos al vuelo.
Y se encontraron al fondo de sus pupilas,
donde nada era y empezaba todo.

AddThis Social Bookmark Button


Design by Blogger Buster | Distributed by Blogging Tips